El agua es uno de los recursos más valiosos, ya que todos la consumimos a diario. Es una necesidad tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestras actividades diarias. Sin embargo, es un recurso cada vez más escaso y su calidad se está deteriorando con el tiempo.
Por esta razón, es fundamental comprender las estrategias para aprovechar y reutilizar el agua. Pero antes de explorar cómo hacerlo, es importante conocer los distintos tipos de agua que existen:
Tipos de agua
- Aguas Negras: proceden de inodoros, lavavajillas, vertederos, urinarios, etc., y se descargan directamente en la red de alcantarillado de aguas residuales (aguas fecales).
- Aguas Grises: provienen de bañeras, duchas, lavabos, entre otros, y pueden ser recicladas para usos no potables a través de sistemas de tratamiento.
- Aguas Pluviales: son aquellas que se originan a partir de lluvias o escurrimientos (por ejemplo, en riego) y pueden reutilizarse para fines no potables.
- Aguas procedentes de condensados de evaporadores y baterías de refrigeración en sistemas de climatización.
Tres básicos para la recuperación de aguas
Al abordar la recuperación de aguas, es esencial comprender de manera precisa el sistema de evacuación de nuestro edificio. Además, hay tres aspectos adicionales que debemos investigar detenidamente:
Consumo de agua: Es fundamental conocer el patrón de consumo de agua en nuestro edificio. Esto implica analizar cuánta agua se utiliza en diferentes áreas y actividades para identificar oportunidades de optimización.
Aprovechamiento de aguas grises: Las aguas grises, provenientes de bañeras, duchas y lavamanos, presentan una oportunidad para su reutilización. Es importante investigar cómo podemos reciclar y emplear estas aguas de manera efectiva, por ejemplo, para riego o descargas en inodoros.
Sistemas de depuración de aguas: Es necesario familiarizarse con los sistemas de tratamiento de aguas disponibles y determinar cuál de ellos es el más eficiente para nuestras necesidades específicas. Esto garantizará que las aguas recuperadas cumplan con los estándares de calidad necesarios para su reutilización de manera segura y eficaz.