Energía primaria

La energía primaria se refiere a la energía en su forma natural, antes de ser sometida a cualquier proceso de transformación para su utilización. Puede originarse a partir de diversas fuentes, como el carbón, el petróleo, el gas, la energía nuclear o fuentes renovables. Su utilización puede variar, ya sea como una fuente de energía lista para su aplicación o que requiere un mayor procesamiento.

En el ámbito de la construcción, el concepto de energía primaria adquiere una definición más específica. Por ejemplo, el Código Técnico de la Edificación de España lo describe como: "La energía suministrada a los edificios desde fuentes externas a los usuarios, que puede ser tanto de origen renovable como no renovable." Esta nueva definición establece una distinción entre la energía consumida proveniente de fuentes externas (energía primaria) y la energía generada internamente en el edificio (energía secundaria).

Diversos países están actualmente en proceso de desarrollar regulaciones destinadas a supervisar el uso de la energía primaria. En el caso de España, se ha establecido el Documento Básico HE 0 como parte del Código Técnico de la Edificación, que sirve como marco normativo en esta área. En situaciones en las que tu país no cuente con una regulación similar, este documento puede ser utilizado como una valiosa guía de referencia.



Energía disponible o final

La energía final es la que está lista para ser utilizada por las personas en sus hogares, fábricas o vehículos. Puede presentarse en varias formas: sólida, como la biomasa, el carbón o la madera; líquida, como el petróleo o los biocombustibles; y gaseosa, como el gas combustible y el gas comprimido. La misma fuente de energía puede ser tanto primaria como final, dependiendo de si se encuentra en su forma original o lista para ser usada por el usuario final.

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