¿Qué es la descarbonización de la edificación?
Este tema está en auge en Europa, pero si eres de Latinoamérica también te resultará relevante, ya que muchos países de la región se inspiran en las directrices europeas para ajustar sus normativas en favor del planeta y de una mejor calidad de vida. Con esto en mente, ¡comencemos!
La descarbonización se ha convertido en uno de los temas centrales para las principales organizaciones del sector de la construcción, desde los Colegios de Arquitectos hasta entidades, certificaciones y representantes de las industrias más importantes a nivel internacional. He tenido la oportunidad de asistir a diversas jornadas y formaciones durante los últimos tres años y, en todas ellas, se percibe la creciente importancia de este concepto.
Recuerdo especialmente que en noviembre de 2022 fui la ponente inaugural de la Jornada Descarbonizando la Arquitectura organizada por el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya - COAC en Barcelona. Aquella vez hablé sobre las agendas globales y la evolución histórica que nos ha llevado a enfocarnos, finalmente, en la descarbonización. Es probable que hoy, en su cuarta edición, el evento cuente con ponentes internacionales y grandes expertos, pero esa primera experiencia me impulsó a investigar a fondo un tema que para muchos resultaba todavía incipiente. Después de tres años, ahora dispongo de abundante material y trataré de ofrecerte una visión global sobre este tema.
Imagen de mi participación en la Jornada Descarbonizando la Arquitectura el 17 de noviembre de 2022.
¿Cuándo empezamos a hablar de descarbonización?
Para la ponencia que di en el COAC en 2022, realicé una investigación rastreando el origen de este término. Estos son algunos de los hitos más destacados. Decidí escribirlos en lista porque así creo que es más fácil de leerlos.
Inicios del movimiento ambiental: En 1962, Rachel Carson publica Silent Spring, un libro pionero que alerta sobre el daño ambiental causado por los pesticidas y que contribuye a crear una conciencia ecológica a nivel mundial.
Primeras cumbres y definición de Desarrollo Sostenible: En 1972, se celebra la Primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo, donde se redacta la Declaración de Estocolmo con recomendaciones para proteger el medio ambiente. En 1987, el Informe Nuestro Futuro Común (Informe Brundtland) establece la definición de Desarrollo Sostenible como “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las de las futuras generaciones”.
Creación del IPCC y Cumbres de la Tierra: En 1988, se forma el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), que publica informes clave sobre el cambio climático, mitigación y adaptación. En 1992, durante la Segunda Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, se presenta la Agenda 21 y se identifican tres problemas críticos: pérdida de biodiversidad, desertificación y cambio climático. A raíz de ello, nacen las COP (cumbres del clima) para acordar la reducción global de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París: La primera COP se celebra en 1995 y, en 1997, surge el Protocolo de Kioto (COP 3), que fija la meta de reducir un 5% de emisiones de GEI en países industrializados. El IPCC, con varios informes (actualmente seis), confirma la influencia humana en el cambio climático, llegando al 95% de certeza en 2014. En 2015, la COP 21 da origen al Acuerdo de París, donde todos los países —desarrollados y en vías de desarrollo— se comprometen a mantener el calentamiento muy por debajo de los 2°C.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su relación con la construcción: También en 2015, la ONU aprueba la Agenda 2030, que contiene 17 ODS para guiar acciones mundiales hacia la sostenibilidad.El sector de la construcción se vincula con 9 de estos objetivos (3, 7, 8, 9, 11, 12, 13, 15 y 17), abarcando aspectos como salud y bienestar, eficiencia energética, economía circular, resiliencia y reducción de emisiones.
Pacto Verde Europeo y nuevas iniciativasEn 2019, la Comisión Europea presenta el Pacto Verde Europeo (European Green Deal), una estrategia para lograr la neutralidad climática en 2050 y reducir al menos un 55% de las emisiones de la UE para 2030 (respecto a 1990).Surgen iniciativas de apoyo como la Nueva Bauhaus Europea, enfocada en el diseño sostenible y accesible, y la Taxonomía de la UE, que dirige las inversiones hacia actividades sostenibles.Asimismo, se presenta Level(s), un marco europeo para evaluar la sostenibilidad de los edificios, y se impulsa la Directiva sobre el Rendimiento Energético de los Edificios (EPBD), fundamental para descarbonizar el parque edificado europeo.
Seguro me puedo ir más atrás en el tiempo, pero tampoco quiero convertir esto en una clase de historia de la sostenibilidad. Pero en conclusión, “descarbonizar” la arquitectura es la consecuencia de décadas de concienciación y de acuerdos internacionales que establecen objetivos concretos de reducción de emisiones, así como de la implementación de políticas y herramientas —tanto globales como europeas— dirigidas a transformar el sector y convertirlo en un elemento clave para frenar el cambio climático.
Retos de la descarbonización
“Debemos actuar, y debemos hacerlo ya”. Esta es la consigna que se repite en todas las jornadas y eventos sobre el tema.
Por ejemplo, se prevé que para 2050 Barcelona experimente temperaturas medias similares a las de Málaga, mientras que Zaragoza se acerque a las de Sevilla. Esto afectará enormemente a la agricultura, la ganadería y la forma en que habitamos las ciudades. Pero al mismo tiempo, representa una oportunidad para avanzar hacia un modelo de economía más verde, logrando un mejor equilibrio entre progreso y calidad de vida.
Con la entrada en vigor de la EPBD en 2024 y su transposición a las normativas de los países europeos en 2026 (puedes ver mi vídeo sobre esto si aún no lo has hecho), el sector tendrá que afrontar el reto de transformar todos los edificios existentes en edificios de emisiones cero.
A nivel español, la hoja de ruta es la siguiente:
El primer gran desafío nos llega pronto: a partir del 1 de enero de 2030, todos los edificios de nueva construcción deberán cumplir con el estándar ZEB (edificio de energía casi nula), calcular y declarar su potencial de calentamiento global a lo largo de su ciclo de vida mediante el certificado de rendimiento energético, y ajustarse a los valores límite nacionales para el potencial de calentamiento global acumulativo.
En España, esto se implementará a través de un nuevo documento de Sostenibilidad (HSA), que definirá el método de cálculo del Potencial de Calentamiento Global. Francia, Bélgica y los países nórdicos ya han adaptado su normativa; en España estamos todavía en proceso.
La descarbonización, además, introduce cambios en nuestro vocabulario. De hablar de “eficiencia energética” hemos pasado a centrarnos en la “calidad arquitectónica”, la “autosuficiencia energética” y los “edificios cero emisiones”. Todo ello debe ir respaldado por un análisis de ciclo de vida que avale la sostenibilidad real de la construcción. Además, el diseño debe ser bonito —como promueve la Nueva Bauhaus Europea— y cumplir estrictamente con criterios de sostenibilidad para optar a subvenciones y ayudas, reguladas por la Taxonomía de la UE. Estos serán algunos de los temas que empezaré a tratar en 2025.
Sin embargo, descarbonizar no es sencillo. Muchos apuestan por prácticas de industrialización (“jugar con Legos”), bonos de densidad o concursos públicos mejor planteados. Pero el gran interrogante es: ¿de dónde sacamos el dinero necesario? Tampoco hay más suelo para edificar, así que surge el debate sobre si hay que transformar el uso del que ya existe o reformar el parque construido. Al mismo tiempo, ¿estará la ciudadanía preparada para el coste de la rehabilitación? Aunque existen fondos como los Next Generation, puede resultar muy complicado conseguir que todos los vecinos de una comunidad se pongan de acuerdo para ejecutar las mejoras.
Pese a los obstáculos, el proceso sigue avanzando. El 29 de noviembre de 2024 acudí al IV Foro de Economía Circular, donde Mariano García Hoyos , Director de Sostenibilidad del grupo Holcim, señaló las 6 megatendencias que marcarán el rumbo de la construcción:
Crecimiento poblacional: de unos 8.000 millones de personas en la actualidad a ~10.000 millones para 2050.
Urbanización y megaciudades: se prevé que 2.500 millones más de habitantes residan en ciudades para 2050.
Soluciones de construcción sostenibles: aumenta la demanda ante la escasez de recursos y el cambio climático.
Mayor calidad de vida: crece la necesidad de infraestructuras más eficientes.
Tecnologías innovadoras: impulsan la eficiencia y la construcción modular.
Reparación y rehabilitación: la demanda urbana exige cada vez más rehabilitar el parque edificado.
Ante esto, muchos de los que participamos habitualmente en estos foros nos preguntamos si realmente estamos preparados. ¿Lo está la sociedad en general? Según el Green Building Council España (GBCE) , en su proyecto Building Life, se necesitan 4 millones de viviendas para atender la demanda, pero con el presupuesto de carbono disponible apenas podrían construirse 300.000.
Todas las empresas quieren adaptarse a esta realidad, ya sea por la presión normativa o para mantenerse vigentes en el mercado. Los profesionales de la construcción, por su parte, deben actualizarse, pues estamos ante una forma totalmente nueva de hacer arquitectura. Muchos ya están familiarizados con el cálculo del potencial de calentamiento global, el pasaporte de materiales o las ventajas de los gemelos digitales, pero otros todavía no. Se avecinan grandes cambios, y espero seguir aquí para compartir todo lo que aprenda en este apasionante camino hacia la descarbonización de la arquitectura rumbo al 2050.
Un abrazo,
Adaliz Sayago